¿Sabías que el cacao tiene efectos positivos sobre el cambio climático?
La agricultura, así como diversas actividades humanas también es una fuente de gases de efecto invernadero y contribuye al calentamiento global, sin embargo, según el uso del suelo, el tipo de especie cultivada y el uso de SAF (Sistemas Agroforestales), la agricultura puede convertirse en una potente arma natural y reducir los GEI (Gases de Efecto Invernadero), para así, contribuir con el bienestar del planeta.
¿Pero cómo es posible? Las plantas biológicamente están diseñadas para producir su propio alimento a partir de luz solar y CO2 en un proceso llamado fotosíntesis, donde la planta produce azúcares que luego se metabolizan y pasan a formar parte de la estructura en la madera o biomasa de las plantas y árboles; de esta forma las plantas fijan carbono.
Efectos del cacao sobre el cambio climático:
El cambio climático es la alteración de la composición de la atmósfera por contaminación de gases como el metano, el óxido nitroso, el dióxido de carbono, entre otros, originando fenómenos que alteran patrones de temperatura que conllevan al calentamiento global, y aunque las emisiones entéricas de metano provenientes de la digestión de varias especies animales es el mayor foco de contaminación ambiental (según la FAO corresponden al 86% de las emisiones totales).
La agricultura también lo es, por lo que hay que relacionar puntualmente el cambio en el uso del suelo en lo que se refiere a la conversión de bosques en cultivos extensivos, en donde se generan grandes quemas de biomasa de árboles quienes por años capturaron carbono de la atmósfera, sumado a las emisiones de gases provenientes de los fertilizantes sintéticos, desechos agrícolas, y la quema de combustibles fósiles necesaria para el uso de maquinaria, además de la falta de conocimiento por parte de los agricultores sobre los actuales problemas ambientales.
¿Por qué una planta como el cacao tiene este potencial? En general, las especies
arbóreas son plantas comúnmente perennes o semiperennes, que debido a su
crecimiento continuo durante todo el año y a través de varios años, acumulan una gran cantidad de carbono en su estructura gracias al intercambio y captura de gases en el proceso de fotosíntesis, contrario a plantas anuales o semestrales no leñosas. En las plantas existen tres tipos de metabolismo (C3, C4 Y CAM) relacionados a su capacidad de fotosíntesis y fotorespiración.
Las plantas C3 son menos “eficientes” en comparación con las plantas C4. Si comparamos fisiológicamente el cacao, que es una planta de metabolismo C3, con especies como el sorgo, la caña de azúcar o el maíz, quienes poseen metabolismo C4, las plantas de cacao al ser menos eficientes (más lentas) en la fotosíntesis requieren mayor cantidad de tiempo para realizar la fotosíntesis y poder estar “satisfechas”, de tal manera que absorben grandes cantidades de CO2 en el proceso.
Mientras que una planta C4 al ser altamente eficiente en la fotosíntesis tiene un punto de compensación y saturación tanto de luz como de CO2 mucho más bajo y podría decirse de modo entendible que este tipo de plantas realizan menos fotosíntesis, razón por la cual no absorben ni capturan grandes cantidades de carbono en su biomasa como si lo hacen muy bien las especies arbóreas como el cacao.
Por esta razón, el cacao es una planta protectora-productora, que bajo prácticas agrícolas climáticamente inteligentes, mitiga el cambio climático y contribuye
positivamente a la reducción de la contaminación ambiental, y más aún si se siembra bajo sistemas agroforestales, que permiten obtener una mejor producción, una productividad permanente gracias a la asociación de diferentes especies, además de la protección y conservación de los recursos naturales al reducir la erosión, la desertificación al proveer de materia orgánica al suelo.
Además el cacao mejora la fertilidad del suelo a través del reciclaje de nutrientes y mantener la diversidad de especies cultivadas, mejorando así la capacidad productiva de los campos, la seguridad alimentaria, el control biológico natural de plagas y enfermedades al aumentar la diversidad faunística, así mismo, la regulación hídrica al proteger cauces y nacimientos de agua.
Investigaciones sobre el cacao
En un estudio realizado en el municipio de Falán en el departamento de Tolima en Colombia, por Umaña en 20121, cuyo objetivo es estudiar los efectos del cacao sobre el cambio climático, se midió la emisión, captura (fijación) y huella de carbono (diferencia entre la fijación y emisión) de los GEI, tanto en los órganos aéreos como subterráneos en monocultivo de cacao, monocultivo de caña, monocultivo de maíz, aguacate asociado con plátano, cacao asociado con aguacate
y cacao asociado con plátano; con el fin de conocer cuales especies cultivadas son más amigables con el medio ambiente, teniendo en cuenta que los resultados negativos son sistemas productivos que emiten más gases de efecto invernadero de los que pueden fijar o viceversa.
Finalmente, los resultados de esta investigación arrojaron que los cultivos de cacao en monocultivo, aguacate asociado con plátano y cacao asociado con aguacate arrojaron un resultado de carbono positivo de 57.1, 16.5 y 42.4 tCO2/há/año, respectivamente.
Es decir que no dejan huella de carbono y son capaces de capturar y almacenar más CO₂ del que emiten. Estos son efectos del cacao sobre el cambio climático positivos.
En comparación con el cultivo de cacao en asociación con plátano, ya que, aunque fija 1.9 tCO2/há/año, emite 2.7 tCO2/há/año y por lo tanto deja una huella de carbono de -0.8 tCO2/há/año, sin embargo, es de aclarar que esto ocurre dentro de los primeros 2 a 3 años ya que el plátano es una sombra transitoria del cacao y este desaparece conforme las plantas de cacao crecen.
Sin embargo, se podría pensar que, el balance llegue a ser positivo desde la implantación y los primeros años del cultivo de cacao en asociación con plátano, ya que, los cultivos de cacao se usan bajo sistemas agroforestales, por lo que puede que aunque dentro del sistema haya asociado plantas de banano, existe un punto de equilibrio positivo y no deje huella de carbono conforme se desarrollan tanto los árboles forestales como las plantas de cacao quienes capturan grandes cantidades de carbono.
Es importante mencionar que se ha encontrado que cualquier cultivo en asocio con cacao no deja huella de carbono o si la deja es muy pequeño, al igual que cultivos bajo sistemas agroforestales, dado a que los árboles maderables se consideran los mayores captadores de carbono.
También es relevante mencionar los resultados relacionados a las mediciones tomadas en monocultivos de maíz y caña, quienes tuvieron un resultado de carbono negativo, ya que, su tasa de fijación es 0,0 tCO2/há/año, mientras que sí emiten grandes cantidades de GEI a la atmósfera.
Conclusiones
Sin embargo, como reflexión es importante mencionar que no existen plantas no amigables con el planeta, la culpa no es de la planta, he de admitir que la naturaleza es sabia en todos los sentidos, la culpa es de los manejos convencionales, el uso de monocultivos, el alto uso de maquinaria, la excesiva aplicación de fertilizantes entre otros factores claves que promueven la contaminación atmosférica por gases de efecto invernadero.
Referencias
1Umaña, J. A. (2012). Huella de carbono en los sistemas de producción agrícola dominantes en el municipio de Falán, Tolima. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. Maestría en Gestión Ambiental. Bogotá, octubre 2012. Recuperado de: https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/12390
¿Sabías que Truffelinos es promotor del establecimiento de un nuevo cultivo de cacao en el municipio de Arbelaéz en Cundinamarca, Colombia? descubre esta fascinante historia siguiendo este enlace.